La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León exige que se lleve a cabo la prevención de riesgos laborales en las aulas de todos los centros de la región, ante la inadecuada situación de docentes y alumnos. Este reclamo sucede ante las bajas temperaturas que sufre la región y la incidencia de la COVID-19. Entérate de la situación, que te contamos a continuación.
La situación invernal en la región y la pandemia
El invierno complicado que vive la península está afectando a las aulas de toda Castilla y León. A esto debemos sumarle la incidencia de la pandemia, que se está viendo agravada por la aparición de la nueva cepa, descubierta en Reino Unido.
El sindicato CSIF, ante los problemas que te mencionamos, realizó una encuesta online al cuerpo docente de la comunidad autónoma. Tuvieron en cuenta las bajas temperaturas, con una media de 17 grados centígrados en el ambiente, así como las promesas de la Junta para contener los contagios dentro de las aulas.
La falta de respuesta gubernamental ha provocado el incremento de las quejas entre docentes y alumnos, que ven en peligro su salud. La explicación que da CSIF ante esta problemática se centra en los problemas respiratorios que causan las bajas temperaturas, debido al ambiente frío en las aulas, además de la escasa protección que reciben los trabajadores de la educación por parte del gobierno regional para evitar los contagios de COVID-19.
Veamos más detalladamente los resultados de las preguntas y los motivos que lleva al CSIF para exigir medidas de prevención de riesgos laborales en las aulas.
Los datos de la encuesta del CSIF en Castilla y León
En el regreso a las aulas, tras haberse renovado el año, el CSIF quiso saber la situación del profesorado y su entorno de trabajo. Para ello, abrió una encuesta online con la siguiente pregunta: «¿cómo ha sido la vuelta a las aulas?».
La primera disconformidad que se hace notar tras los resultados de la encuesta corresponde al 69 % de los docentes, que aseguran no haber recibido por parte del gobierno regional las mascarillas FFP2 que les habían prometido.
Otro dato relevante es la falta de aparatos para medir la calidad del aire. La queja se basa en la promesa de la Junta por facilitar un medidor de CO2 en cada aula, que ayuda a realizar un cálculo aproximado de los aerosoles que quedan suspendidos en un determinado espacio.
Como bien sabemos, el contagio del coronavirus o SARS-CoV-2 se produce mayoritariamente a través del aire. La carga viral de cada estancia debe controlarse para aminorar los efectos de la pandemia. Al medir el dióxido de carbono te haces una idea de cómo de cargado puede estar el ambiente. Muchos expertos recomiendan no superar los 700 puntos durante esta pandemia.
Teniendo en cuenta lo anterior, el 96 % de los docentes asegura no contar con un medidor de CO2 y ven un riesgo de contagio superior para alumnos y profesores.
Otra de las necesidades que echan de menos los trabajadores de la enseñanza son los purificadores de aire, que permiten aumentar la calidad del aire. Estos funcionan con filtros que son capaces de detener posibles virus y bacterias que flotan en el ambiente, reduciendo significativamente los contagios en zonas donde existe aglomeración de personas.
En un 90,5 % de los casos se declara no disponer de este aparato en las aulas, lo que hace aumentar el temor de los docentes a posibles contagios, especialmente de los más vulnerables.
La petición del sindicato ante la falta de seguridad
El 11 de enero, el CSIF realizó una queja por escrito al Comité Intercentros de Seguridad y Salud Laboral y a la Consejería de Educación de Castilla y León, demandando la situación descrita anteriormente.
En ambos escritos se exige la intervención inmediata del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales con el fin de dotar de las medidas necesarias a los centros educativos de la región, que se dedican a la enseñanza de los más pequeños hasta los adultos.
El CSIF recomienda una temperatura dentro de las aulas entre los 17 y los 27 grados centígrados para cumplir con la normativa de salud y seguridad en el entorno laboral. También recalca la necesidad de contar con unidades de aire que usen filtros HEPA, así como medidores de dióxido de carbono que garanticen la buena calidad del ambiente.
El sindicato recuerda a la Junta de Castilla y León su promesa de facilitar al equipo docente mascarillas FPP2, que les permita protegerse de posibles contagios por COVID-19. También recuerda el retraso de las vacunas y la exposición peligrosa del profesorado por ocupar su puesto de trabajo, valorando así el esfuerzo de este colectivo.
La situación de la pandemia nos está afectando a todos. El CSIF castellano-leonés lo pone de manifiesto ante la queja de los docentes de la región y pide la intervención del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.