Las enfermedades profesionales son contingencias que se derivan directamente de la actividad laboral de una persona, por eso seguramente hayas oído hablar de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales como contingencias profesionales. Pero, ¿qué son y cómo podemos reducir su incidencia? Vamos a descubrirlo a continuación.
¿Qué son las enfermedades profesionales?
Tal y com su nombre indica, son aquellas que están ocasionadas de forma directa por la actividad laboral que realiza la persona que las sufre. A estos efectos es indiferente si es una actividad por cuenta ajena o por cuenta propia. Es decir, que puedes padecerlas tanto si trabajas para una empresa como si eres autónomo.
Se clasifican en seis grupos en función de si están causadas por agentes físicos, biológicos, químicos, inhalación de sustancias, agentes carcinógenos o si son enfermedades de la piel causadas por sustancias diferentes a las anteriores.
Las enfermedades profesionales más frecuentes
En cada rama profesional nos podemos encontrar con afecciones propias. Por ejemplo, en el caso de los mineros la silicosis es una de las más graves. Pero, al margen de enfermedades producidas por circunstancias muy concretas, la mayoría de los trabajadores se pueden ver afectados por las siguientes patologías a consecuencia de su actividad laboral, sea cual sea:
- Dolor de espalda: aparece especialmente en empleados que pasan mucho tiempo sentados. Deriva con frecuencia de malas posturas adoptadas por no tener un asiento ergonómico.
- Síndrome de fatiga crónica: si las medidas de conciliación de la vida familiar y laboral no son suficientes, lo más frecuente es que el trabajador no descanse adecuadamente las 7 u 8 horas diarias que son necesarias, apareciendo así una sensación de cansancio que no desaparece.
- Fatiga visual: es muy común en trabajadores que tienen que pasar mucho tiempo mirando a una pantalla. Se podría solucionar con ejercicios para descansar la vista.
- Estrés y depresión: son ya la principal causa de absentismo laboral y pueden estar provocados por múltiples circunstancias.
¿Cómo prevenir enfermedades profesionales?
La mayoría de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales se pueden evitar. Lo primero es hacer un buen análisis para detectar los riesgos asociados a cada puesto de trabajo y, a continuación, establecer medidas que ayuden a evitar que el trabajador sufra daños en su salud.
Por ejemplo, el síndrome del túnel carpiano que suelen sufrir quienes trabajan con ordenadores se puede evitar con un ratón y una alfombrilla ergonómicos y con formación al empleado para que aprenda a mantener buenas posturas mientras trabaja.
En el caso del síndrome de fatiga crónica se puede evitar este problema si se ajustan bien los horarios de la empresa y se limitan al mínimo indispensable las horas extra, respetando así los tiempos de descanso necesarios entre jornada y jornada.
Las enfermedades profesionales son un tema serio que no puede tomarse a la ligera. La mejor arma contra ellas es una buena prevención. Por eso, es interesante contar con el asesoramiento de una empresa de prevención de riesgos laborales en Murcia que ayude a conocer las medidas que se pueden tomar para evitar su aparición o disminuir su incidencia.
No hay que olvidar que un buen cuidado de la salud de los trabajadores disminuye el absentismo laboral.